PREÁMBULO
Fueron semanas de mucho trabajo, juntas de planeación y de emergencia a altas horas de la noche, trámites burocráticos, llamadas telefónicas de último momento y coordinación por todas las vías posibles: mail, messenger, telefono, visitas a casas, etc. Todo con tal de lograr que la Expo Overture se llevara a cabo, y así fue.
Desde que nos enteramos que se llevaría a cabo nos movimos para tener un espacio ahí, negociamos el horario e incluso yo mismo ofrecí mi apoyo a los organizadores en lo que hiciera falta. Pero las cosas desafortunadamente salieron mal cada vez, comenzando con la modificación de las fechas, la re-estructuración completa del programa, quitando y agregando bandas participantes y aún pero, la ancelación inminente del evento a tan solo un día de la fecha anunciada.
Pero ahí es donde los otakus mostramos de que estamos hechos y el amor que le tenemos a esto.
Aquí hago un paréntesis para comentarles que llevo más de 10 años yendo a convenciones y nunca me había puesto a pensar en todo el trabajo que cuesta hacer una Expo, con todo y los concursos, expositores, espectáculos y demás actividades que encontramos hoy en día en este tipo de eventos.
Fue precisamente en la junta del viernes 14 de noviembre cuando las bandas fuimos convocadas por Abraxas para decidir que hacer. La pregunta era simple "¿Nos rendimos o hacemos el ultimo esfuerzo?". Sin Rider, sin P.A., con menos de la mitad de expositores, sin backline, sin un lugar donde hacerlo, sin nada... la respuesta fue "Hagamoslo!"
Y sin demeritar el esfuerzo también importante de todos quienes estuvieron estos dos días en el evento, quienes estuvimos la última noche discutiendo que hacer, Alina (Kampai), Oscar (S.U.B.), Berserker (Ryuu Killers) y yo, Sensei (Crystal Moon) consideramos las posibilidades y sabíamos que el evento iba a perder todo el glamúr que se nos había anticipado, y que quizás nadie iba a ir a vernos tocar, pero aún así lo hicimos.
Esa noche en la junta me vi en el dilema de llamar a mi banda, a quienes ya había confirmado que el evento se cancelaba para convocarlos de nueva cuenta y llevarlos a que tocaran como habíamos quedado, pero no fue posible llevarlos a todos y con tal de ayudar montamos un sencillo pero nada improvisado (bueno, un poco nadamás) número acústico con 4 canciones que me atrevería a llamar "nuestros ases bajo la manga".
Todo estaba dicho, la mañana del sábado ese evento se iba a llevar a cabo, ya no por obligación, ni por dinero, ni por salvar la reputación de nadie, sino porque quisimos hacerlo. Y ahora que lo pienso también encaja perfectamente la frase "para cerrarle la boca a quienes pensaron que ibamos a tirar la toalla al final".
SABADO 15 NOVPues llegó el día y lo primero que hice al levantarme fue conectar el teclado y sacar una canción que teníamos apenas cocinandose en los ensayos: Knockin' on heaven's door. De ahí me fui a casa del Durden a recoger el equipo y también a que nos acompañara, sabiendo que solo estaría en una sola canción. Mientras tanto Ale y Oscar se preparaban en otra parte de la ciudad para sacar una canción que nunca habíamos tocado en acústico.
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Al llegar al lugar otra mala noticia: los expositores habian acúdido a la improvisada sede, el parque Tezozomoc, pero sólo a que se les devolviera su dinero... Sin expositores y sólo con un auditorio mediano comenzamos a conectar lo poco que teniamos de equipo. Afortunadamente Yayirobe de Ryu Ken y yo ya habiamos llevado parte de las cosas un día antes y contabamos con amplificadores, una consola donada por los mismos trabajadores del edificio y una bateria. Y al medio día no habia más de 20 o 30 personas en el lugar. Parte de los que llegaron fueron los podcaster: Evolution Podcast, Sugoii Podcast (que también estarían como parte del Staff en la conduccion) y algunos cosplayers.
Como pudimos sacamos adelante el evento haciendo dinámicas en el escenario y se presentó por fin la primer banda, Stilo Urbano que demostraron que no se necesita sintetizador, ni bateria, ni nada para hacer música (y de que manera lo demostraron!), después siguió S.U.B. (antes Seele un Blood) con una demostración de Visual key y después fue nuestro turno. Una vez más nos enfrentabamos a la falta de público, pero de los pocos que estuvieron presentes recibimos un gran aplauso y nuestra canción "cover de una película coreana" le encantó la vocalista de cierta banda participante quien no pudo contener un grito de euforia al saber de que rola se trataba. Las demás canciones en cuerdas de Oscar y Gabriel y en la voz de Ale recibieron también muchas buenas críticas y recomendaciones para mejorar al final del número musical.
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Ahi me despedí de mi banda para seguir con el Evolution Podcast, el cual tuvo como invitado especial a Engel, directamente desde Cuernavaca, para grabar el esperadísimo crossover EC-EP con el tema "series de antaño y nuestro origen como podcasters". Fue una gran experiencia hacer que ambos estílos convergieran en una misma emisión y coincidía con el mismo ambiente de cooperación y alianza que se vivía en el trasfondo de la Expo Overture.
De ahi en adelante estuvimos grabando entrevistas y tuve la gran satisfacción de hablar con Idaly, la última chica idol que sigue defendiendo y dando difusión a ese género en convenciones como ésta y que hizo su debut como solista bajo el nombre de Hoshi Girl y tambián a Tenshi, quien trae una propuesta musical muy interesante.
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DOMINGO 16 NOV
Esta vez el Evolution Podcast y yo fuimos de los primeros en llegar y acomodamos las sillas para el que esperabamos fuera un mayor número de asistentes por ser el cierre del evento y porque estarían las bandas de mayor peso en este ámbito. La mala noticia esta vez fue que no había agua en los servicios y que no contabamos con una sola lap-top que ayudara a avivar el ambiente.
Improvisadamente conectamos mi PSP a la consola para reproducir las pistas que por suerte había agregado unos dias antes. Después otra cuestión que no había previsto fue que no había incluído el banquito de la bateria la noche del jueves cuando amablemente Abraxas fue por ella hasta la casa de Durden para llevársela y poderla instalar el primer día del evento. Avisé de inmediato a Yayirobe quien ya venía en camino con su equipo y su banda y no tuve más remedio que correr (literalmente) a casa para traer un banquito y otras cosas para ajustar la bateria.
De vuelta en la Overture ya estaban Ryu Ken y Kampai arreglando sus presentaciones y los concursos de cosplay hacían que el público se interesara más. Era la 1 de la tarde y ya había más gente de la que había a esa misma hora el día anterior, lo cual era una buena noticia entre muchas malas que habiamos estado recibiendo.
Al mismo tiempo, los chicos de Luna menguante realizaban demostraciones y torneos de espadas afuera del edificio y los podcasters reuniamos entrevistas con cosplayers, bandas y parte del staff para que el público que no pudo asistir viera como estuvo y de que se perdieron.
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Ya con el auditorio lleno hizo su presentación Ryuu Killers Project y Ryu Ken, estos últimos habían declarado sería su despedida oficial de los escenarios pero no alcancé a escuchar que lo dieran por confirmado ante el público. Shenia, una cantante de gran carisma y bastante guapa vino desde Tamaulipas solo para este evento y nos interpretó temas de Ayumi Hamasaki. Siguió después Kampai quienes prendieron al público y a la porra que traían consigo con temas ya conocidos y cerraron con broche de oro el evento rindiendo homenaje a Dragon Ball con la participación también de los Ryuu Killers y Tenshi, una nueva propuesta del J-pop que incluye temas inéditos y coreografía sobre el escenario.
La última banda en presentarse antes del cierre y el homenaje a Dragon Ball merece una mención especial en este post ya que fue una grata sorpresa. Se llaman Ioru y son del género Visual Key. Estos chicos llegaron unos 20 minutos antes de tocar, con sus ampkificadores y guitarras y sin más preámbulo comenzaron a tocar dejando a muchos en silencio. Y no era un silencio de aburrimiento, sino de esos silencios que son resultado de la admiración y la necesidad de escuchar bien una melodía. En el escenario demostraron elegancia y profesionalismo pues no hicieron piruetas, ni sacudian la melena, ni jugaban a hacer tontería y media para divertir al público. Se dedicaron a tocar y hacerlo bien y se llevaron el aplauso mejor merecido de quienes los vimos. Después tuve la oportunidad de entrevistarlos y descubrí con gusto lo que había visto una vez cuando entrevisté a Ensamble Quimera: que son una alineación dedicada a su música y que lucha con tal de darla a conocer haciendo lo que mejor saben hacer sin perder la sencillez y teniendo como líder a un otaku que sabe el cómo y el porqué.
Gracias a todos aquellos que hicieron el evento posible y estoy seguro que en una próxima ocasión, con más preparación y mejores contactos se hará un evento mejor.
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